Tuvimos la oportunidad de presenciar el increíble espectáculo de las tortugas anidando en la playa. Además, realizamos tours para ver las tortugas desde cerca y no nos cansamos de admirar su majestuosidad. disfrutamos de las instalaciones y los tours ofrecidos por La Baula Lodge, ¡fue una experiencia única! Recomiendo tomar una de las lanchas públicas para llegar a Tortuguero, realmente vale la pena.

La única cosa que podría haber mejorado nuestra experiencia es tener opciones de entretenimiento nocturno más animadas, como música y actividades para jóvenes como nosotros.

La atencion del personal

Que el lunes no habia servicio bufet

el entorno

La linpieza de las habitaciones y las instalaciones que estan muy viejas y estropeadas.

Nos alojamos en un hotelito básico en el corazón de la naturaleza. Aunque las habitaciones eran sencillas y el colchón estaba destrozado, el personal era amable y servicial. Además, el desayuno estaba incluido y era sabroso. Disfrutamos de una vista espectacular desde el bar y la cena en el restaurante era abundante y deliciosa.

La falta de privacidad en las habitaciones fue un inconveniente, ya que las ventanas no tenían cristal y solo tenían una mosquitera.

La ubicacion es un privilegio. Muy integrado con el entorno. Personal amable. Hamacas estupendas. El servicio de comedor es bueno con buena relacion calidad-precio dado que es complicado moverse porque necesitas un bote. Y repito que la ubicacion es espectacular.

La instalaciones son un poco antiguas. Piscina pequeña.

El entorno era totalmente natural y perfectamente integrado en la selva. Frente a la laguna. Es por lo que el hotel vale la pena.

La habitación necesitaba una reforma, las instalaciones del baño podrían mejorar. No pusieron toallas alegando que ya no les quedaban. El personal atento pero nos liaron con los precios de las excursiones teniendo que pagar finalmente el doble de lo acordado.

Desde el momento en que llegamos, el personal fue extremadamente amable y servicial. Nos encantó la belleza del entorno natural que rodea el hotel, especialmente el magnífico exterior. Aunque los monos aulladores nos despertaban temprano por la mañana, eso no nos molestó, de hecho, nos pareció una experiencia divertida. La comida en el hotel era buena y disfrutamos especialmente de los platos locales. Además, apreciamos la conveniencia de las lanchas gratuitas del hotel para ir al pueblo y a otros lugares de interés. nos impresionó que nos ofrecieran transporte gratuito al embarcadero de La Pavona. En general, nuestra primera experiencia en Costa Rica fue fantástica y La Baula Lodge contribuyó enormemente a ello.

No tengo ninguna queja en absoluto sobre las instalaciones del hotel. 😊

Las zonas comunes como jardines

Está en el lado opuesto del río con respecto al pueblo de Tortuguero y había que coger continuamente "taxis" para ir a este

Lo que más me gustó fue la amabilidad y simpatía del personal, excelente.

El agua de la ducha no tiene mucha presión, necesita una limpieza.

unas vacaciones increíbles en medio de la selva tropical. El personal amable y las instalaciones cómodas. El desayuno incluido delicioso. Destacó la ubicación privilegiada cerca del pueblo y la posibilidad de ver animales y plantas en su hábitat natural. Sin duda, superó nuestras expectativas.

Camas muy cómodas y la atención excelente

El agua de la piscina y la misma se veían sucias

Lo mejor la tranquilidad que había en el recinto

Que nunca había disponible el servicio de barca gratuita a tortuguero. Se pusieron de acuerdo los del hotel con el taxista para que siempre tuviéramos que ir con él y pagarle cada viaje. Una vergüenza!

Mi estancia en este hotel fue espectacular. Está ubicado en un lugar privilegiado, rodeado de selva y canales, lo que permitió disfrutar de bellas vistas y avistar animales. Las habitaciones eran confortables y limpias, y el personal fue muy amable y servicial. Además, pude relajarme en la piscina y disfrutar de las hamacas. El servicio de comedor fue excelente, con una deliciosa comida y buena relación calidad-precio.

Lo único negativo fue que el hotel no disponía de un barco propio para el desplazamiento gratuito al pueblo, lo que suponía un gasto adicional.

Muy buena atención por parte del personal y fantásticos desayunos y menú de comidas. Malecóm con increíbles vistas al río Tortuguero

El trato del personal. El desayuno, que fue a la carta. La ubicación no estaba mal, pedías un taxi y venían a por ti

Las habitaciones y el baño, muy viejas